(De Variopinto al día) HAITÍ.- Hay quienes lo llaman (mejor dicho, lo llamaban) “Presidente”, sin embargo, la palabra dictador es la más adecuada para describir su trayectoria. El ex dictador Jean-Claude Duvalier, conocido como Baby Doc e hijo de otro despiadado tirano, Francois Duvalier, alias Papa Doc, gobernó Haití desde 1971, año en que falleció su padre y él cumplió 19 años, convirtiéndose en el jefe de estado más joven de la historia moderna. Su régimen duró hasta 1986, cuando tuvo que salir del país en medio de feroces revueltas populares para “refugiarse” en un exilio dorado en Francia.
El Baby de la dinastía Duvalier murió el sábado pasado por un paro cardíaco en su casa, en un lujoso barrio de Puerto Príncipe, capital de Haití, en donde residía desde el marzo del 2011. Ese año había decidido volver a su tierra natal, devastada por el terremoto del 12 de enero del 2010 que hizo más de 250mil víctimas, para “ayudar al pueblo haitiano”, según declaró en ese entonces.
En realidad, su regreso despertó sospechas y dudas, pues había la posibilidad de que se presentara para competir en las elecciones presidenciales de 2016 con el respaldo de Francia y Estados Unidos, las potencias más interesadas en mantener el estatus quo en la isla, y de los sectores conservadores y nostálgicos de la dictadura a nivel nacional. Su estrategia política y personal se basaba en la impunidad judicial de la que, hasta la fecha, ha gozado en su tierra y en el exterior. De hecho, ya en 2005, Duvalier había tratado de volver a Puerto Príncipe para ser candidato del Partido Unidad Nacional, pero no logró el registro. Dos años después, cínicamente, difundió un mensaje televisivo pidiendo disculpa al pueblo haitiano por las atrocidades cometidas durante su régimen.
En el mismo 2011, otro gobernante, protagonista de la breve temporada democrática del país caribeño en 1991, entre 1995 y 1996 y entre 2000 y 2004, había regresado al país después de 7 años de exilio: el ex presidente Jean Bertrand Aristide. Éste fue víctima de dos golpes de estado, en 1991 y, otra vez, en 2004, cuando fue expulsado y deportado por fuerzas militares estadounidenses en la República Centroafricana, pero su partido, el Fanmi Lavalas, no se ha disuelto y ha mantenido altas las expectativas de su retorno a la vida política haitiana, mismo que, no obstante, no ha sido anunciado ni parece viable.
Después de la defenestración del presidente elegido democráticamente, entre 2004 y 2006 Haití vivió un bienio de régimen autoritario, bajo el mando de Boniface Alexandre y su Primer Ministro, Gerard Latortue, durante el cual hubo más de 4000 asesinatos por motivos políticos. De todos modos, la contraposición Aristide-Duvalier y el casi simultáneo retorno de los dos en Haití ha estado alimentando especulaciones políticas a lo largo de los últimos 3 años.
Posteriormente del regreso de Baby Doc Duvalier la justicia haitiana intentó procesarlo. El ex dictador, después de negarse en varias ocasiones, se presentó por primera vez ante el tribunal solamente hasta el mes de febrero de 2013 y, finalmente, no se han podido resolver los casos en su contra y las denuncias por torturas, detenciones ilegales, exilios forzados contra sus adversarios políticos y por apropiación y malversación de fondo durante los años de su gobierno. Los fiscales haitianos empezaron este año nuevas investigaciones para enjuiciar a Duvalier por crimines contra la humanidad, los cuales no prescriben.
Recientemente, aunque demasiado tarde, también la Corte Interamericana de los Derechos Humanos atrajo el caso para dar respuesta a las demandas de justicia de los grupos organizados de víctimas del dictador que, si bien no quedará impune frente a la historia y a la memoria, logró escapar de la justicia definitivamente y terminar su vida en el lujo y en su propio país, un privilegio que no fue concedido a muchos de sus opositores. @FabrizioLorusso